EL CAMINO detalle. 17x47x4cm
Origen realidad y destino del hombre han sido modelados.Porque del espiritu inquieto de Ricardo Nowinski y de su actitud reflexiva, surgen ideas que las manos hábiles,pueden transmitir a la materia, arrancando acordes insospechados, dejando marcas hondamente sentidas en las esculturas de gres esmaltado que el artista presenta como " arquelogias interiores".
Ciertamente que es interior y profundo el trabajo que precede a la creación de estas piezas expresivas, originales, intimistas. El contemplador ante ellas y progresivamente. siente caer sus propias máscaras, impelido por la fuerza de un silencio que arrastra hacia los tiempos primitivos, a la vez que se proyecta en un signo de iterrogación sobre el misterio de la exitencia y su sentido, estimulando la instrospección en el mudo diálogo que entabla con las criaturas aparecidas.
Desde niño en estrecha participación con el taller de su padre el escultor y ceramista Jaime Nowinski, el contacto con la materia a trabajar parece no tener secretos ni ofrecer la menor resistencia al dictado interior de Ricardo, su oficio responde a los más difíciles requerimientos de equilibrio en piezas que apenas apoyadas y con acentuada inclinación añaden el asombro de su ritmo al sensual recorrido de la mirada por los signos que han quedado impresos por la mano del artista durante el proceso de la creación. Así cada pieza se convierte en una sorpresa que resulta del descubrimiento de espacios, hendiduras, huecos y salientes, texturas. Ningún rasgo reconocible señala la expresión de los rostros en el conjunto de esculturas que figuran ciudadanos transitando su tiempo, en soledad o relacionados; sin embargo el gesto la inclinación de una cabeza, el peso de los cuerpos, el ritmo entero de la pieza esculturada y trabajada, los surcos que la recorren o la lisa superficie que se funde sin aristas en el espacio que la circunda, están comunicando hondamente su particular espacio, su única circunstancia, en ese preciso instante en que la imagen ha sido congelada por la inspiración del creador.
Son las huellas del hombre; es la prueba historica de la escritura; son las referencias a las primeras construcciones con piedras que señalaron tal vez tumbas o lugares significativos, hasta hoy en pié y hasta hoy marcando la pequeñez humana; son las figuras que, protegidas por similares marcos de piedra conmueven en el presente como en el pasado por su destino tan incierto com aceptado.
Ricardo Nowinski al someterse con total honestidad a las dudas del espíritu, abre el camino ancho de la reflexión hacia el pasado y se detiene en el tránsito en la lenta construcción de los destinos, en la humilde y consciente aceptación del limite para conocer más allá. Y en ese lento y trabajoso discurrir que sus manos juegan, modelan, dominan, cambian, retocan, quiebran o doblan la tierra, para que se vuelva transformar en espejo de la vida. Los brillos, las pátinas, las zonas por donde pasa o se refleja la luz, se derraman sobre superficies en las que la mano deja su impronta, así como la letra escrita confirma lo que se ha vivido para que perdure.
Ricardo Nowinski deja tal vez abierta la puerta de la Esperanza: aquella que nunca se cierra a la búsqueda espiritual; la que con sus manos plasma, abre, sugiere, dando espacio a otras, que pudieran ser entrada a paraísos , después de la incertidumbre.
Elisa Roubaud
Miembro de AUCA - Asociación Uruguaya de Críticos de Arte
Catalogo, Ricardo Nowinski, "Arqueologías Interiores" Sala Vaz Ferreira, Biblioteca Nacional, MEC, Montevideo, 2005.